Una de las grandes experiencias cinematográficas de mi vida fue en los primeros años sesenta, cuando ví la trilogía completa de Apu en un teatro de Nueva York: Pather Panchali, Aparajito y El Mundo de Apu. Estaba yo como totalmente absorbido, como lo estaría uno leyendo una novela de gran epopeya. Satyajit Ray y su capacidad de convertir lo particular en lo universal fué una revelación para mí. Yo tenía 18 o 19 años y había crecido en una sociedad muy parroquial de italo-estadounidenses y, sin embargo estaba profundamente conmovido por lo que Ray mostró de las personas hasta entonces muy lejanas a mi propia experiencia. Me conmovió la forma en que su sociedad y su forma de vida tocaron los mismos acordes en todos nosotros. Entonces, busqué otras películas de Ray como Devi, El Salón de Música, Tres mujeres, y más tarde Un trueno lejano.
Me dejó estupefacto el estilo de estas películas - en un primer momento tan parecido a las películas neorrealistas italianas, sin embargo, sorprendiendo al espectador con explosiones de poesía pura. Su uso de la música me impresionó tanto que busqué y finalmente encontré las canciones de sus películas, como la de Ravi Shankar en Pather Panchali.
La magia de Ray, la sencilla poesía de sus imágenes y su impacto emocional, siempre estará conmigo.
MARTIN SCORSESE
Nueva York
Me dejó estupefacto el estilo de estas películas - en un primer momento tan parecido a las películas neorrealistas italianas, sin embargo, sorprendiendo al espectador con explosiones de poesía pura. Su uso de la música me impresionó tanto que busqué y finalmente encontré las canciones de sus películas, como la de Ravi Shankar en Pather Panchali.
La magia de Ray, la sencilla poesía de sus imágenes y su impacto emocional, siempre estará conmigo.
MARTIN SCORSESE
Nueva York